Una evaluación heurística es una técnica de evaluación de usabilidad y diseño de interfaces que consiste en que un grupo de expertos analice un producto o sistema digital (como una aplicación móvil, un sitio web o un software) en busca de problemas de usabilidad y diseño.
Esta evaluación se realiza de manera sistemática y se basa en una lista de principios heurísticos o pautas de diseño establecidas previamente.
Los principios heurísticos son un conjunto de reglas o directrices que reflejan las mejores prácticas de diseño y usabilidad. Estos principios son establecidos por expertos en el campo y se utilizan para evaluar la calidad de una interfaz de usuario.
Durante una evaluación heurística, los expertos evalúan el producto o sistema de forma individual y en paralelo, aplicando los principios heurísticos para identificar problemas potenciales que afecten la experiencia del usuario. Estos problemas pueden incluir dificultades de navegación, falta de retroalimentación, problemas de legibilidad, inconsistencias en el diseño, entre otros aspectos.
Los beneficios de una evaluación heurística incluyen:
1. Identificar problemas temprano en el proceso de diseño y desarrollo, lo que permite corregirlos antes de lanzar el producto al público.
2. Ahorrar tiempo y recursos, ya que la evaluación se realiza de manera rápida y eficiente por expertos en lugar de involucrar a un grupo grande de usuarios en pruebas de usabilidad.
3. Obtener una visión más objetiva de la usabilidad y el diseño del producto.
Una vez finalizada la evaluación heurística, los expertos proporcionan un informe detallado con los problemas encontrados y sus recomendaciones para mejorar la interfaz. Luego, los diseñadores y desarrolladores pueden abordar estos problemas y realizar cambios para mejorar la experiencia del usuario y optimizar la usabilidad del producto.
