Un bloguero se dedica a la redacción y publicación de entradas, o “posts”, en cualquier medio online, pero principalmente en un blog, bitácora, o diario online.
Un bloguero pone su personalidad como elemento orgánico de su blog. Ambos, Blog y Bloguero, han de proyectar una identidad común. De tal forma que su impacto en la red genere el culto a la personalidad de una tercera persona, el mensaje.
Por lo tanto, el bloguero puede hablar de cualquier tema, incluso si no es un profesional de ello, pues su éxito no depende solo de factores extra literarios, si no de su estilo, su originalidad, y su capacidad para ocupar un nicho de mercado y hacerlo crecer.
El anglicismo Blogger viene de Blog, que a su vez nació del término Weblog.
Acuñado en los noventas como verbo y sustantivo, el concepto creció exponencialmente con la llegada de las plataformas de alojamiento gratuito como Blogger.com, las cuales no necesitaban conocimientos de HTML y cuyo uso era simple, intuitivo, y permitía la creación de Hipertextos.
Esto dio lugar a la proliferación de Bloggers, y a la sistematización de los contenidos y procedimientos para atraer lectores.
Eventualmente, el bloguero se convirtió en un referente mediático, y trascendió su espacio online para acceder a otros medios como la televisión, ya fuera como profesional de la información, o como comunicador de intereses concretos.
Actualmente, el número de “Bloggers” en la comunidad online ha decrecido en beneficio del videoblog, de las redes sociales, y de las aplicaciones móviles.