El término «viral» se refiere al fenómeno en el cual un contenido, ya sea un video, imagen, artículo, meme, o cualquier otra forma de información, se propaga rápidamente y ampliamente a través de internet y las redes sociales.
Cuando un contenido se vuelve viral, es compartido, comentado y distribuido masivamente por un gran número de personas en un corto período de tiempo.
La viralidad es impulsada principalmente por el boca a boca digital, donde los usuarios comparten el contenido con sus amigos, seguidores y contactos en diversas plataformas como Facebook, Twitter, Instagram, WhatsApp, YouTube, entre otras. A medida que más personas ven el contenido y deciden compartirlo a su vez, el alcance del mismo se expande exponencialmente, generando una especie de «efecto bola de nieve».
Los contenidos que tienden a volverse virales suelen tener algunas características comunes, como ser entretenidos, emotivos, sorprendentes, divertidos, controversiales o útiles. Además, el momento oportuno de su publicación y el contexto actual pueden influir en su capacidad de viralización.
La viralidad puede tener un impacto significativo en la difusión de mensajes, productos o campañas de marketing, así como en la promoción de causas sociales o movimientos. Sin embargo, también es importante señalar que la viralidad puede ser impredecible y no todos los intentos de generar contenido viral tendrán éxito.
El término «viral» proviene de la analogía con la forma en que los virus se propagan rápidamente entre las personas, y en el contexto de internet y las redes sociales, se ha convertido en una palabra clave para describir el alcance masivo que puede alcanzar un contenido popular y ampliamente compartido.